La evaluación y la clasificación de la calidad embrionaria está sujeta a varios parámetros. Uno de ellos, quizá el más importante, es la cantidad de células que tiene el embrión el día de la evaluación.
Para el día 2 del desarrollo (día 0 es el día de la aspiración), el embrión debe tener entre 2 y 4 células, para el día 3, entre 7 y 9, para el día 4 ya debe haber comenzado la compactación de sus células.
Otra manera de determinar la calidad es la simetría entre sus células. Lo ideal es que tengan tamaños similares, de lo contrario bajará el valor asignado.
También es un factor determinante la cantidad de fragmentos en el embrión. Los fragmentos son pequeños restos de células que se rompen cuando éstas se están dividiendo. El valor se reporta como un porcentaje, siendo lo óptimo un embrión sin fragmentos.
Mientras mejor es la clasificación del embrión, más oportunidad de embarazo habrá
Entre los días 5 y 7 de su desarrollo, los embriones (blastocistos) entran en otra clasificación. Por una parte se evalúa la expansión o el tamaño. Mientras más grande es, mejor pronóstico tiene. Por otro lado se valoran las características propias de cada una de las dos partes que forman el embrión como tal. Una de ellas es la masa celular interna (lo que será el futuro bebé), y la otra el trofectodermo (que formará la placenta). En ambos casos se asigna una letra que va desde la “A”, que corresponde a la mejor disposición de las células, hasta la “D”.
Los parámetros aquí mencionados son los básicos y más utilizados. Sin embargo, para determinar la calidad embrionaria de manera certera es importante observar y registrar la evolución de los embriones ya que algunas alteraciones pueden, incluso, ser reversibles.
Estadísticamente hablando, mientras mejor es la clasificación del embrión, más oportunidad de embarazo habrá. No obstante, es importante mencionar que no siempre los “mejores” embriones implantan; más aún, en la práctica observamos muchos embriones que no tienen la mejor clasificación y que, sin embargo, llegan a ser los tan deseados bebés.
Monica Gil Comerma
MCs. Medicina Reproductiva Humana
Centro Médico Docente La Trinidad